jueves, 19 de febrero de 2009

¿MoRada?


El extraño caso de.... yo

Me paso


Peco en extremo de cobarde, no me atrevo ni a decir las cosas
Peco en extremo de ingenua; más bien de tonta. No sé cómo no me doy cuenta de las cosas, hasta que la cago.
Peco en extremo de fantasiosa, imagino cosas, sueño cuestiones raras. Y en las noches cuando lloro imagino que hay alguien acostado a mi lado haciendome dormir.
Más encima tengo a mi pepona lejos, bajo un cerro de ropa.

LLorona en extremo.

Sufro de insomnio y me encanta dormir.

No sé cómo puedo preocuparme del bienestar de las personas, ayudarlas siempre que puedo y a la vez hacer tanto daño.
Siempre me ha gustado la idea de ser bailarina, aunque me da vergüenza.
Sufro de pánico escenico: me sudan las manos, el corazón se asoma por mi boca y las lágrimas amenazan con saltar de mis ojos.
Nerviosa en potencia.
Extraña herencia. ¿no creen?

DE TODAS FORMA TENGO ALMA DE ARTISTA, porque aún no me alcanza para más..

Me encanta guardar recuerdos; incluso tengo un baúl;
Baúl eNtrE BaUles
guardo todo, todo, lo que más amo de hace mil años, pero ahí están..

Me gusta escribir y tengo retratada mi vida en mil y una páginas. No sé por qué, ni si quiera sé si alguien las leerá, por supuesto que yo cuando sea una uva pasa o mis nietas cuando les cuente del amor..

Por las noches me frecuentan los sueños raros, las famosas pesadillas me persiguen hasta cuando estoy despierta. Aunque igual sueño cosas lindas, con gente que no veo hace tiempo y que quiero mucho..
A propósito de ésto me pasa algo bien curioso: Se me olvida qué es lo que voy a comprar al negocio y no los sueños que he tenido ya se hace tiempo, incluso años..

Me gusta el olor a nuevo, el rocio de la mañana. No me gustan las cosas hasta el cuello y tengo que estar ya empapada para dejar que la lluvia toque mi cara.

Estoy como una loca con mi pascualina abierta, en la madrugada escribiendo este conjunto de letras, con mi pijama nuevo, después de haber llegado tarde, haber roto uno de mis zapatos preferidos antes de subir a la cama, haber llorado en el cinecon una película, haber rechazado una propuesta y a un amigo.
y no quiero MáS gUerRa..
No quise avisarle a mi mamá que llegué tarde porque no quiero que rete. Le pedí disculpas a mi papá y subí a mi cuarto.

Ahora estoy medio tristona, en mi cama llorando, tratando de no hacer ruido para que mi abuela no me escuche, ya que, duerme en la cama del lado. Y tratando de seguir escribiendo con la poca luz del poste que se filtra por mi ventana.